Debajo de una carpa, en pleno camellón central de la avenida Grigotá, entre el primer y segundo anillo, personal de diferentes reparticiones del Gobierno Municipal descubrieron un microbasural que, de manera irresponsable, habían formado los comerciantes ambulantes que se asientan en la zona a vender sus productos.
Mientras el personal municipal procedía a levantar los residuos amontonados, Denar Sumoya, subalcalde del Distrito 1, expresó su molestia, señalando que no es posible que un espacio que debe servir para la circulación de la ciudadanía, se haya convertido en un microbasural en pleno centro de la ciudad y que, además, esté tapado con carpas, las mismas que al ser levantadas despedían olores nauseabundos.
“Esto no lo vamos tolerar más. Vamos a poner orden en esta ciudad. ¡Ya está bueno! No es posible que no respeten ni los árboles”, cuestionó, mientras los funcionarios procedían a retirar una cocina vieja que estaba amarrada entre los gajos de uno de los árboles.
Alexis Padilla, director de Comunicación, señaló que los residuos levantados de ese lugar casi llenaron la carrocería de uno de los camiones y agregó que un grupo de indigentes se había apostado cerca del microbasural, del que, al ser levantados los desperdicios, salió una multitud de insectos y roedores.
Finalmente dijo que con este tipo de acciones se pretende recuperar espacios que son para los peatones, tareas que se realizarán con mayor intensidad en mercados y otros sitios de la ciudad, a partir de la fecha para recuperar los espacios públicos, evitando que sean tomados por la suciedad y el comercio ambulante.