La Empresa Municipal de Aseo Urbano de Santa Cruz (Emacruz) ha intensificado las labores de mantenimiento de las áreas verdes, debido a que en la época de verano el crecimiento del pasto es mayor, como efecto de las lluvias permanentes que son una característica durante estos meses.
Ricardo Oviedo, gerente general de la entidad municipal de aseo, indicó que se está aumentando personal operativo y maquinarias para el corte de césped y la poda de árboles, a fin de tener la ciudad en buenas condiciones y evitar la proliferación de los mosquitos Aedes Aegypti, transmisores del dengue.
“Existe un cronograma de trabajo, pero también a requerimiento. Ahora estamos empezando por las plazuelas y parques urbanos, tomando en cuenta las frecuencias y horarios establecidos”, señaló.
Asimismo, afirmó que luego del corte el pasto y la poda de árboles en las diferentes áreas verdes, también se procederá a la fumigación, a cargo del Gobierno Municipal de Santa Cruz de la Sierra, de esta manera la población podrá disfrutar de sus espacios públicos.
Indicó que es necesario prevenir y cuidar a la población, evitando la proliferación del dengue. “Comenzaremos trabajando en los espacios públicos, hospitales y posteriormente lo haremos en las unidades educativas. En estas últimas se realizará la intervención entre el 10 y el 11 de enero”, mencionó el ejecutivo.
Añadió que son más de 400 unidades educativas en las que se realizará la intervención para el corte de pasto y la poda de los árboles, a fin de poder arrancar con las clases sin ningún inconveniente.
De otro lado, Oviedo se refirió al aumento de entre un 20 y 30% más en la generación de residuos sólidos durante los meses de diciembre, enero y febrero, razón por la que los operadores privados a su vez incrementan maquinaria y personal para atender el exceso de la producción de residuos y el crecimiento vegetal excesivo.
Finalmente Oviedo pidió a la población que respete los días y horarios de la frecuencia para hacer una correcta disposición de los residuos, colocando sus desperdicios debidamente embolsados en los canastillos, un poco antes que pasen los camiones recolectores, para no dar un mal aspecto de la ciudad, así como también evitar que los animales destruyan las bolsas de basura.